Más de 840 sobrevivientes del Holocausto y algunos de los soldados estadounidenses que los liberaron de los campamentos de concentración nazis se reunieron este lunes en Washington en la que podría ser la última congregación de este tipo.
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En una gran tienda blanca situada bajo el National Mall, sobrevivientes y soldados se reunieron para conmemorar el 20 aniversario del Museo Conmemorativo del Holocausto de Estados Unidos, una de las atracciones turísticas más visitadas en Washington, con más de 1,6 millones de visitas cada año.
En una ciudad capital llena de monumentos “el museo del Holocausto será nuestra consciencia ahora y siempre”, afirmó Bill Clinton, que volvió por un día a la institución que inauguró en 1993 cuando era presidente de Estados Unidos.
Con tanto sobrevivientes del Holocausto y veteranos de la Segunda Guerra Mundial ya octogenarios y nonagenerios, el museo decidió no esperar hasta la típica fecha del 25 aniversario para reunirlos, con el fin de concentrar a tantos testigos de ese oscuro período de la historia como fuera posible.
Aunque logra parte de su financiación del gobierno estadounidense, el museo un centro global para la investigación del Holocausto que cuenta con unos vastos archivos espera recaudar 540 millones de dólares para 2018 con el fin de seguir trabajando.
Entre los invitados de honor este lunes se encontraban más de cien veteranos de guerra estadounidenses, algunos de los cuales vestían sus uniformes cuidadosamente preservados, todos de unidades que liberaron a los que ocupaban los campos de concentración cuando las fuerzas aliadas avanzaban hacia el oeste de Europa.
El evento también rindió honor a Marc Toureille, quien de joven ayudó a su padre, un pastor del sur de Francia, a evacuar a cientos de judíos hacia España y Suiza. En la actualidad vive en Massachusetts.
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El ganador del premio Nobel Elie Wiesel, el presidente fundador del museo y un sobreviviente del famoso campo de concentración de Auschwitz en Polonia lanzaron un llamamiento especial a las generaciones más jóvenes para que no olviden jamás este hecho.
“Es vuestra memoria la que nosotros heredamos”, dijo Wiesel. “Nuestra memoria vivirá en vosotros. Recordad eso, gente joven, que tenéis un ideal.. el ideal de guardar lo que sea que el pasado tiene que ofrecer al futuro”, dijo.