El cardenal británico Keith O’Brien, quien renunció al arzobispado de Escocia el lunes pasado bajo sospechas de conducta indecente, admitió ayer haber tenido un comportamiento sexual ‘inapropiado’ y pidió ‘perdón’ a la Iglesia y a quienes haya ‘ofendido’.
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‘Quiero aprovechar para admitir que mi comportamiento sexual en ciertas ocasiones cayó por debajo del estándar que se espera de mí como cura, arzobispo y cardenal’, señaló O’Brien en un comunicado.
‘A aquellos que haya ofendido, les pido perdón y disculpas. También me disculpo ante la Iglesia católica y el pueblo de Escocia’, agregó.