El viernes pasado, un meteorito cayó en la zona central de Rusia, en la región de los Montes Urales, dejando a 1.200 personas heridas -la mayoría por la explosión de pedazos de vidrio- y afectando a 100 mil familias.
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Tras la conmoción, un pescador de la pequeña ciudad de Chebarkul, una de las más afectadas por el fenómeno, contó a Publimetro la experiencia que vivió cuando el cuerpo extraterrestre cayó al lago congelado donde labora.
‘Estábamos haciendo nuestro camino habitual hacia el lago para pescar, cuando vimos un resplandor, como una gran linterna. Entonces algo sobre nosotros explotó’, nos cuenta Anatoly. ‘Vi este extraño objeto brillante que se dividía en pequeños fragmentos, uno era como un cohete. Pensamos que el Ejército estaba tratando de derribar a invasores extraterrestres’, continúa Anatoly.
‘Después hubo silencio. Repentinamente algo estalló, como si un avión se hubiera estrellado’. ‘Un amigo y yo vimos caer algo en el hielo. Corrimos al sitio y encontramos un cráter de unos ocho metros de ancho. La nieve sobre el lago congelado era gris’, culmina Anatoly.
Informes del Ministerio de Emergencias de Rusia sugieren que el meteorito era ‘no más grande que el puño de un hombre’. Sin embargo, por la velocidad a la que viajaba, el impacto fue poderoso.
Mientras tanto, el alcalde de Chebarkul, Andrei Orlov, está dispuesto a sacar el máximo provecho del meteorito. ‘Ahora, Chebarkul podrá atraer turistas y desarrollar una mayor infraestructura’, dice Orlov.