Si has pensado llevar a tu engreído a la playa, debes tener en cuenta las medidas necesarias para evitarle molestias a bañistas y a tu propia mascota.
PUBLICIDAD
Según el veterinario Luis Rodríguez, una mascota que no es bien atendida por sus dueños puede ser muy molesta para las demás personas. ‘Si igual decides ir a la playa con tu mascota, lleva una buena dotación de bolsas para recoger sus heces’, sugiere.
Rodríguez aconseja que después del baño en el mar se retire la sal y arena del cuerpo de la mascota con un baño de agua dulce. Además, ‘hay que evitar los paseos en las horas de más calor para no ocasionar quemaduras en sus patas o usar la zona de la orilla, en la que la arena está húmeda y fría’. Finalmente, recomienda llevar agua fresca para ternerlos hidratados.