El presidente Barack Obama convocó reuniones esta semana con empresarios, sindicatos, policías y organizaciones civiles para impulsar la reforma migratoria en Estados Unidos.
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“El martes, el presidente mantendrá reuniones en la Casa Blanca con líderes sindicales y progresistas, así como con responsables de todas las industrias para conversar sobre su compromiso de obtener una ley bipartidista en 2013”, explicó una fuente de la Casa Blanca.
En paralelo, la secretaria de Seguridad Nacional, Janet Napolitano, visitará, entre hoy y mañana, California y Texas, estados fronterizos con México, para revisar junto a las autoridades locales las medidas adoptadas para reforzar la seguridad de la zona.
A su regreso, Napolitano, que ya había hecho una visita anterior en diciembre a Arizona, otro estado fronterizo, participará el miércoles en una reunión en la Casa Blanca, junto a asesores presidenciales, funcionarios del Departamento de Justicia y policías, afirmó la misma fuente.
Estas reuniones se enmarcan dentro del impulso del gobierno de Obama a una reforma migratoria integral, que abra una vía para legalizar la situación de los más de 11 millones de inmigrantes indocumentados en el país, la gran mayoría de ellos provenientes de Sudamérica.
