Por Angelita Borrero
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Para nuestro pesar, no es un tema nuevo. Las playas de nuestro litoral tienen ya historia en el tema de discriminación. Este año, el fiscal de la Nación, José Peláez Bardales, ha dispuesto que los presidentes de la Junta de Fiscales Superiores de Lima y Callao realicen acciones que combatan este tipo de actos.
‘La gente debe saber que el concepto de playas privadas es completamente ilegal. No existen’. Así lo señala Wilfredo Ardito, abogado especializado en casos de discriminación. ‘Los clubes que cercan este espacio e impiden el ingreso están violando la ley. Y, en general, son los sectores pudientes donde esto ocurre’, continúa.
Pero no todo se resuelve con la sanción, hacen falta herramientas legales más precisas. La Municipalidad de Lima ha declarado en su última sesión de concejo ‘rechazar cualquier actitud que contenga elementos de discriminación y/o limitación de acceso a playas’, y otorgar una normativa a la cual recurrir en estos casos.
La ley 26858, de 1997, determina que las playas son espacios públicos. En casos de propiedad privada junto al mar, empiezan por lo menos a 200 metros de la orilla. Además, cada kilómetro debe haber un paso libre a la playa.
Porque aún cuando el municipio autoriza una tranquera, ‘el acceso debe ser libre, sin condición a nada’, dice Ardito. Pero para promover un cambio, hay que ser parte de él. Si eres testigo de discriminación, denúncialo en la comisaría más cercana.