Un niño de 12 años víctima de violencia doméstica que mató a su padre neonazi mientras dormía en su casa de California fue declarado culpable este lunes de homicidio en segundo grado.
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Joseph Hall tenía 10 años en el momento del crimen, en el que disparó a su padre de 32 años, Jeff Hall, en la cabeza en la madrugada del 1 de mayo de 2011 mientras dormía, borracho, en el sofá. El chico usó un revolver .357 de su progenitor.
“El menor sabía que lo que hizo estaba mal”, dijo el juez Jean Leonard, del tribunal superior del condado de Riverside, al este de Los Ángeles, agregando que Hall planeó el ataque luego de que su padre amenazara con acabar con su matrimonio y abandonar a la familia.
El juez explicó cómo, durante los dos años previos al homicidio, el padre adoctrinó al chico sobre sus actividades en una organización nacionalsocialista y recurría a “métodos de castigo fuera de control” cuando el niño se portaba mal.
Pero dijo que esto no minimizaba el crimen y subrayó que el chico tenía tendencias violentas desde hacía tiempo.
“El tribunal reconoce que se trataba de un menor aislado que sabía más que el promedio de chicos de su edad sobre odio, armas y violencia… Desde la edad de 18 meses, él mostraba un comportamiento violento”, dijo Leonard.
“Fue expulsado de ocho colegios. Pero no era un niño inocente que no sabía nada de la vida”, agregó.
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La sentencia se decidirá en una fecha futura no precisada.
El fallo se produce cuando Estados Unidos se encuentra en pleno debate sobre crímenes y control de armas, resurgido el mes pasado al ocurrir la masacre en una escuela en Newtown, Connecticut, en la que murieron 26 personas, entre ellas 20 niños.