“La creencia de que debemos tener mayores controles de antecedentes, de que podemos hacer un trabajo mucho mejor en términos de mantener los cargadores de gran capacidad fuera de las manos de las personas que no los deberían tener, una prohibición de rifles de asalto que sea significativa… ésas son cosas que sigo creyendo que tienen sentido”, dijo Obama en rueda de prensa.
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“Si hay algún paso que podamos dar que salve al menos un niño de lo sucedido en Newtown, deberíamos dar ese paso”, agregó Obama este lunes, cuando se conmemora un mes del tiroteo en la escuela Sandy Hook, en Newtown, Connecticut, en el que murieron 26 personas, entre ellas 20 niños.
Obama dijo que el grupo de trabajo liderado por el vicepresidente Joe Biden presentó “una lista de pasos sensatos, de sentido común, que pueden ser dados para asegurar que el tipo de violencia” que se vio en Newtown “no vuelve a ocurrir”.
El presidente, que será investido para su segundo mandato el próximo lunes, dijo que presentará esta semana detalles sobre las medidas.
Biden fue elegido tras la masacre en Connecticut para reunirse con los actores claves en el país en el tema de las armas, incluida la Asociación Nacional del Rifle (NRA), el poderoso lobby que se opone terminantemente a cualquier limitación del derecho de portar armas.
Consultado sobre qué acciones podría tomar sin necesidad del Congreso, Obama dijo que éstas pueden tener que ver “por ejemplo con las armas que caen en manos de delincuentes”, y cómo se hace un seguimiento más eficaz al respecto.
Los defensores del derecho a portar armas respondieron enojados a la sugerencia de que Obama podría utilizar decretos para imponer nuevas medidas. En un destacado sitio web incluso se lo comparó con Hitler.
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Las listas federales de propietarios de armas son una pesadilla desde hace mucho tiempo para los conservadores estadounidenses, que temen que éste sea el primer paso hacia la confiscación.
“Parte del reto al que nos enfrentamos es que incluso el más mínimo indicio de algún tipo de legislación sensata y responsable en esta área hace pensar que de alguna manera (…) se le quitarán las armas a todos”, dijo Obama.
Obama dijo que en su primer mandato demostró no haber violado el derecho a portar armas, y sugirió que esta crítica puede tener un “componente económico” en momentos en que la industria de las armas intenta aumentar las ventas.