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La débil salud del presidente venezolano Hugo Chávez obliga al mundo a pensar en un sucesor. Si bien la oposición lo repite mil veces, y aunque la frenética pasión de los chavistas les impida tan siquiera considerar la idea: Chávez no es inmortal. Y es ahora, cuando el comandante libra una tenaz batalla contra el cáncer, que la situación nos hace pensar en una Venezuela sin el máximo propulsor del socialismo del siglo XXI.
En el tablero de suplentes aparecen desde familiares hasta leales compañeros políticos que lo han acompañado desde sus inicios. En una esquina esta el actual Vicepresidente y Canciller Nicolás Maduro, quien pasó de ser chofer de metro bus, a presidir la Asamblea Nacional, para luego convertirse en el rostro de Venezuela ante el mundo, siendo canciller por mas de 5 años.
Maduro, con rostro sereno y discurso menos radical, quien es considerado por Chávez como un miembro más de su familia, fue elegido por el propio mandatario como el ‘candidato de la revolución’ en caso de que el faltase y se vean obligados a llamar a nuevos comicios.
Entre los posibles sustitutos al comandante se encuentran también candidatos que llevan su sangre. Pues no se descarta la posibilidad de que, siguiendo el ejemplo cubano, se traspase el poder a un familiar. Tal es el caso de Adán Chávez, su hermano mayor. Adán, fundador del PSUV (Partido Socialista Unido de Venezuela) es considerado el mentor del primer mandatario, con quien ha llevado una relación inquebrantable públicamente.
El nombre del mayor de los Chávez, actual gobernador del Estado Barinas, importante de la nación caribeña; ha sonado mucho como suplente debido a la influencia que ha ejercido en el “huracán” bolivariano. Además que fue en La Habana donde Adán se perfeccionó políticamente cuando era embajador en la isla.
Sin alejarnos del parentesco, encontramos también a Jorge Arreaza, Ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación y yerno de Hugo Chávez. El joven militante socialista de 39 años ha desempeñado un papel muy importante en el último año, convirtiéndose en el portavoz de la familia y manteniéndose muy cerca al primer mandatario, acompañándolo a sus intervenciones quirúrgicas en La Habana.
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Arreaza, casado con la hija mayor del comandante, es uno de los pilares ideológicos del Frente Miranda, polo político de izquierda que reúne a la juventud chavista.
En otra esquina encontramos a Diosdado Cabello, actual presidente reelecto de la Asamblea Nacional. Cabello es un poderoso militar retirado que mantiene gran cercanía con el Ejército Bolivariano y es, además, el hombre de entera confianza de Chávez, pues lo acompaño cuando este saltó a la fama en el fallido golpe de Estado a Carlos Andrés Pérez en 1992, hecho que catapultó a Chávez a la palestra política.
Como presidente del Parlamento, Cabello, quien ha permanecido junto a Chávez recorriendo el camino socialista que cruza Venezuela por 14 años, constitucionalmente debería asumir la presidencia en caso de que la ausencia de Chávez sea calificada como ‘absoluta’, es decir muerte, renuncia o incapacidad física o mental para asumir funciones.
Y para terminar la lista, tenemos a uno de los más antiguos miembros del gabinete, Rafael Ramírez, Ministro de Energía y Petróleos. Ramírez es considerado un hombre estratégico en la revolución bolivariana, ya que, además de su cargo ministerial es presidente de la estatal PDVSA (Petróleos de Venezuela), la segunda empresa petrolera más grande de América.
Al mando de todo el oro negro venezolano, cargo que empezó en el 2004, su nombre toma importancia debido a los millonarios recursos económicos que maneja y distribuye dentro y fuera del país, ya que Venezuela tiene las mayores reservas petrolíferas del mundo, alcanzando a finales de 2011 una suma total certificada de 296.500 millones de barriles, que representan el 18% de las reservas mundiales de petróleo.