Kenneth Plummer dejó caer su celular al robar 1.200 dólares de un salón de manicure en Boynton Beach, en Florida . Luego ingresó a una casa para continuar robando, pero fugó al descubrir que estaba ocupada.
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Según el diario Sun Sentinel, Plummer, quien será procesado por invasión de domicilio y robo , facilitó el trabajo de la policía al dejar su celular en el salón.
El ladrón de 26 años fue capturado por la policía mientras desayunaba en un restaurante próximo a la carretera East Woolbright. En el momento que la policía lo encontró, estaba contando el dinero obtenido en el robo.