Un hombre armado fue abatido hoy en el hospital St. Vincent de Bimingham, Alabama (Estados Unidos), quien antes de morir dejó heridas a tres personas, un día después de un tiroteo en Connectituc que dejó 20 niños muertos.
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Según el diario El Nuevo Herald, la policía informó que los tres heridos, un agente y dos empleados del recinto hospitalario, “están fuera de peligro pese a que fueron alcanzados por los disparos”.
El portavoz añadió que la policía recibió una llamada que advertía de que un hombre armado había entrado en el hospital en la mañana de hoy.
“Cuando el hombre fue confrontado por la policía, comenzó a disparar, momento en el que uno de los agentes le disparó y acabó con su vida”, añadió el vocero policial.
El suceso se produjo apenas 24 horas después de que Estados Unidos viviera la segunda peor masacre de su historia tras la matanza ayer de 27 personas en una escuela elemental en Newtown, en Conneticut), 20 de ellos niños.
Las autoridades aún desconocen por qué el hombre entró armado en el centro sanitaria.