Hasta hace unos años, el futuro profesional de los científicos peruanos era muy incierto.
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Tras hacer su doctorado o posgrado en el extranjero, muchos preferían no regresar al país debido a que aquí no encontraban las condiciones necesarias para desarrollarse a nivel profesional. Sin centros de investigación de calidad y con escasas oportunidades de acceder a trabajos bien remunerados, la fuga de talentos estaba garantizada.
Lo mismo pasaba con los médicos . Los sueldos bajos y las escasas oportunidades de acceder a una especialización, motivaron que muchos profesionales tentaran mejor suerte en el extranjero.
Para el año 2010, se estimaba que un 40% de todos los graduados de Medicina de las universidades nacionales y hasta un 70% de las universidades privadas se iban del país luego de graduarse.
Felizmente, eso está cambiando. Gracias a un programa de la Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH) llamado ‘becas de retorno’, muchos destacados profesionales de la Medicina y la Ciencia están siendo ‘repatriados’ para realizar proyectos de investigación e innovación en diferentes áreas y así aprovechar sus conocimientos en beneficio del Perú.
Desde el 2004, el programa ha beneficiado a 10 profesionales y en enero del próximo año, se espera traer a dos más. ‘La experiencia ha sido muy positiva. Por dos años, la universidad les da un sueldo mensual de dos mil dólares. En ese lapso, los becarios generan investigación, traen fondos del extranjero y sobre todo producen innovación que contribuye al desarrollo del país. Terminado ese tiempo, la universidad los incorpora como docentes y se vuelven profesores ordinarios. Todo eso es un estímulo para ellos’, señala Luis Varela, vicerrector de Investigación de la UPCH.
La ventaja de estas becas es que los profesionales repatriados no necesariamente son estudiantes de la UPCH, sino que pueden ser de otras universidades. Como señala Valera, lo que se valora es la formación profesional y lo que pueden aportar al país. ‘El sistema es simple. La UPCH hace una convocatoria a todos los institutos de investigación y universidades para saber quién desea retornar. Luego de eso, se hace un exigente proceso de evaluación y se escoge a dos por año. Nuestra idea es ir más allá de las carreras de Medicina y Ciencia. Queremos en el futuro traer a gente de Ciencias Sociales’, acota.
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El éxito de las ‘becas de retorno’ ha motivado que instituciones como el Fincyt , programa de ciencia y tecnología adscrito a la Presidencia del Consejo de Ministros , repliquen el modelo y puedan repatriar a muchos más profesionales. Gracias a ello, ya se han unido entidades como el Instituto Nacional de Salud, la Universidad Católica de Santa María y la UNI.
En un primer piloto del Fincyt, ya se benefició a cuatro científicos. Ahora, con un segundo programa, se espera repatriar a 20 más. A ellos se les proporciona un fondo para gastos de instalación y un sueldo de 2 mil dólares por la labor que realizan. ‘Todo esto es un gran avance’, añade Varela. ‘Esperemos que esto siga creciendo no solo para los médicos y científicos, sino para todas las especialidades. Yo creo que en la medida en que el Perú siga creando centros de innovación y las empresas sigan requiriendo profesionales de calidad, la gente va a querer hacer su futuro profesional aquí’.
