Apple es una marca mundial. Multimillonarios ingresos por la venta de sus productos se contabilizan todos los días. Pero, hacer dinero, no es su objetivo. Al menos así lo señala Jonathan Ive, uno de los más importantes diseñadores de la marca de Cupertino y a quien se dice que se le rindió honores por su trabajo anteponiendo la letra “i” en muchos productos de la compañía.
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Ive declaró que ‘nuestra meta no es hacer dinero. Nuestra meta absoluta en Apple no es hacer dinero. Esto puede sonar un poco frívolo, pero es la verdad’. ¿Cuál es el objetivo entonces? ‘Intentar hacer grandes productos. Confiamos en que si somos exitosos la gente los querrá, y si somos operacionalmente competentes, generaremos ventas, pero estamos muy claros sobre cuál es nuestro objetivo’, dijo el diseñador.
Ive explicó cómo Apple estuvo cerca de la bancarrota en la década de 1990, y cómo Steve Jobs llegó con una visión para salvar la compañía que no consistía en generar dinero. ‘Su observación fue que los productos no eran lo suficientemente buenos. Su decisión fue hacer mejores productos’, dice Ive, lo que significó un cambio respecto de los intentos anteriores de mejorar la situación de la empresa, basada en estrategias para ahorrar costos y generar ventas.
El diseñador repitió una de las insistencias de Apple respecto a que la compañía no hace estudios de mercado para evaluar productos. ‘Ello garantiza la mediocridad’, afirmó.
