Demoró pero llegó. Con frases firmes y concertadoras, Ollanta Humala dio un mensaje claro sobre los descontentos sociales: “Mi gobierno no permitirá la implementación de ningún proyecto extractivo que ponga en riesgo el desabastecimiento de agua ni que no se amolde a los marcos normativos medioambientales”.
Seguidamente, presentó al Congreso una inusual propuesta: “Planteo al Congreso un Proyecto de Reforma Constitucional donde se exponga el Derecho Constitucional al Agua”. Además, Ollanta admitió que su gobierno es consciente del descontento social, pero que cree que se ha dado un gran paso con la implementación de la Ley de Consulta Previa.