En 4 escuetos, pero firmes puntos, la PUCP habló: “haremos prevalecer el compromiso que tenemos para con nuestros estudiantes, profesores y trabajadores, y para con nuestros graduados y egresados, de hacer respetar nuestra denominación oficial”.
Líneas arriba, el comunicado abría fuegos diciendo que la PUCP “deplora el decreto emitido por la Secretaría de Estado de la Santa Sede, el cual contiene diversos aspectos que se oponen a los derechos reconocidos en la Constitución Política y en la legislación peruana al pretender prohibir el uso de los términos ‘Pontificia’ y ‘Católica’”.