1.- Según la experta Corinne Mills antes de pedir el aumento hay que analizar muy bien si uno se lo merece. Es vital hacer un auto análisis y así justificar la petición.
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2.- Es recomendable que antes de solicitarlo se haga una investigación de mercado para saber más o menos cuánto ganan los colegas, a lo mejor tu sueldo está dentro del promedio. Para darse una idea sólo basta mirar los portales de empleo para calcular el sueldo.
3.- Una vez que se tiene esto, hay que esperar el momento oportuno para hablar con el jefe, y saber usar las palabras adecuadas: “Encuentra tu discurso de introducción, piensa en las palabras con las que iniciarás la conversación”, recomienda Sarah Rozenthuler, psicóloga empresarial. La psicóloga comenta que se puede empezar diciendo: “Me gustaría hablar con usted sobre algo que realmente me preocupa. ¿Es este un buen momento?”, Le podrías dar a entender a tu jefe que se trata de algo serio y le dará la confianza para seguir adelante con la conversación. Una vez que se hizo esto es hora de actuar, pero recuerda siempre en el momento correcto.
4.- Una vez que te encuentres hablando con tu jefe olvida la estrategia del ultimátum esto puede ser contraproducente. Hay que tener en cuenta que es mucha la gente que está afuera buscando trabajo.
5.- En vez de amenazarlo, dile a tu jefe por qué te mereces el aumento; coméntale las cosas buenas que has hecho durante el año: tus logros, cómo has ayudado a la organización a ganar dinero.
6.- Si tienes una idea concreta de lo que crees que deberías estar ganando, susténtala con algún tipo de pruebas, haciendo la comparación con tus competidores.
7.- Ahora, debes de tener en claro que si la empresa está pasando por un mal paso quizá tu jefe rechace tu petición de aumento. Según la encuesta 2011 del Instituto Británico Colegiado de Personal y Desarrollo sobre las la paga de los empleados, la proporción de empleados que reciben un aumento salarial se ha reducido de 67 por ciento en 2008 a 45 por ciento en 2011.
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8.- Según la experta comenta que si hubo una respuesta negativa no hay que rendirse quizá se pueda manejar para un futuro siempre hay que dejar la puerta abierta
9.- Pregunta qué puedes hacer con el fin de obtener el aumento y cuándo puedes volver a hablar del asunto. Mantén un registro de la conversación y luego continúa hasta que llegue el momento apropiado, comenta Sarah Rozenthuler.
10.- Siempre es mejor expresar las inquietudes en vez de quedarse callado, pues así tendrás claro tu panorama sobre si es viable o no que te den un aumento.