Unas 400 personas, indignadas por las medidas de austeridad propuestas por el Gobierno, hicieron una protesta de casi seis horas en las afueras de la casa del viceprimer ministro británico Nick Clegg, en Londres, el sábado pasado, como parte de una nueva estrategia que tiene como objetivo atacar personalmente a los politicos.
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‘La culpa la tienen politicos como Nick Clegg, así que quisimos traer la manifestación a su casa’, dijo a Publimetro el organizador de la protesta, Tony Smith.
El evento fue organizado por el grupo Uncut de Reino Unido, que mantuvo el plan en secreto y publicitó el evento en círculos cerrados para no alertar a la policía.
La acción tomó la forma de una fiesta callejera, con picnics y performances de música y poesía afuera del hogar de Clegg. Las oficinas del viceprimer ministro también fueron ‘atacadas’ como parte del fin de semana de activismo en once ciudades británicas.
Un vocero de Uncut dijo a Publimetro que el grupo continuará su campaña en las casas de los ‘arquitectos de las medidas de austeridad’, con 23 ministros bajo consideración, así como los líderes de las corporaciones que el grupo considera que están evadiendo impuestos. ‘Es cierto que deberían ser afectados personalmente’, dijo la activista Anna Walker a Publimetro. ‘Este Gobierno está destruyendo nuestro futuro’.
Uncut se ha ganado una reputación por sus actos inusuales, entre los que se encuentran llamar a ‘convertir’ a los bancos en librerías y colegios para protestar en contra de los recortes de los servicios públicos.
A pesar de que la manifestación del pasado fin de semana fue pacífica, ha sido muy criticada. ‘Esto es terrorismo, no una protesta’, tuiteó la activista del Partido Conservador Jane McQueen, mientras la diputada conservadora Louise Mensch pidió nuevas leyes para prevenir las protestas en casas privadas.
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‘Si esto continúa, la seguridad deberá ser más severa’, señaló Ben Harris-Quinney, jefe del conversador Centro de Ideas The Bow Group. ‘El Gobierno no permitirá que sus políticos más recorridos sean acosados’.
Nick Clegg señaló que la manifestación fue ‘atemorizante’ para las familias de la zona, pero añadió que apoya el derecho que tienen los ciudadanos a protestar pacíficamente.