Por Marcos Chumpitaz
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Integrar la robótica con el cuerpo humano ya dejó de ser una misión imposible para la ciencia.
La empresa iWalk, especializada en fabricar prótesis, acaba de presentar a BiOM, una pierna biónica que podría sustituir a las prótesis tradicionales en corto tiempo.
Lo que hace diferente a BiOM es que replica perfectamente la flexibilidad y acción de una pierna real, con su tobillo, talón y tendones, como si tuviera huesos, piel y hasta músculo de verdad.
Funciona con un motor de propulsión a gas que hace las veces de un tobillo humano. Gracias a la acción de dos microprocesadores y seis sensores ambientales, a modo de tendones, el tobillo logra moverse, permitiendo la flexión del pie.
Una ventaja de esta prótesis es que el paciente no necesita arrastrarlo para caminar, ya que es ligero y ahorra un 23% de energía.
Además, no genera problemas de postura ni de equilibrio.
