El ingeniero de 63 años fue condecorado con la medalla de bronce en la categoría de mecánica y procesos industriales. El premio le fue entregado por la creación de un motor que multiplica la fuerza tantas veces como se quiera. Lo anecdótico es que el invento de Fernando Sixto le llevó 15 años de vida, tiempo en el que fue perdiendo gradualmente la vista.
El ingeniero contó que su invento es “capaz de mover un barco con el motor de un coche”. Su simplicidad se halla en la mecánica clásica, con la palanca de Arquímedes y los paralelos de Tales. “Se varía la gravedad de un cuerpo para que caiga y la fuerza de caída se incrementa con una palanca para transmitirla al otro eje. Es como Kung Fu. Usas la fuerza del oponente para vencerlo”, sostuvo.