La guerrilla de las FARC entregó este lunes a los últimos 10 uniformados que tenía en su poder a una misión humanitaria del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y el colectivo Colombianos y Colombianas por la Paz, en algún punto de la selva de Colombia.
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“Se confirma la liberacion de cuatro militares y seis policías”, dijo la vocera del CICR María Cristina Rivera al leer un comunicado oficial de la organización en el aeropuerto de la ciudad de Villavicencio (110 km al sur de Bogotá).
La liberación se produjo “en las últimas horas en una zona rural entre los límites del departamento del Meta y Guaviare”, añadió la portavoz al resaltar que se trata de “la totalidad de las personas que había anunciado este grupo armado” que serían puestos en libertad esta semana.
Estaba previsto que el operativo de rescate de los uniformados, que llevan entre 12 y 14 años secuestrados, se llevara a cabo en dos jornadas, entre este lunes y el miércoles próximo.
“Fue una decisión de las FARC que, por lo que sea, decidieron entregarlos a todos, lo cual agradecemos sobre todo en nombre de las familias”, dijo a los medios el representante del CICR en Colombia, el español Jordi Raich.
Estos son los últimos rehenes uniformados que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, comunistas) aún tenían en cautiverio, según informes de la propia guerrilla, si bien la Policía colombiana denuncia que siguen sin noticias de dos de sus efectivos que también fueron raptados.
Las FARC son la principal guerrilla de Colombia con unos 9 000 combatientes y casi medio siglo de lucha armada, según cálculos oficiales.
