Un reciente estudio llamado “Beauty is in the eye of the beer holder” (La belleza está en el ojo de que sostiene una cerveza), realizado por científicos de la Universidad de Paris-Descartes, detalló que quienes consumen más alcohol suelen sentirse más seductores. Esto se debería a que el licor afecta la percepción de uno mismo y aumenta la autoestima.
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La prueba consistió en analizar una muestra de 100 personas en un bar. Se analizó un grupo que debía explicar cuán atractivos y divertidos se creían. El estudio destacó que mientras más bebían alcohol, los participantes mejoraban la opinión sobre sí mismos, resultado muy diferente a quienes no bebían.
Cabe destacar que dichos resultados no dependen únicamente del consumo de licor, pues la mente puede desinhibir a quienes piensen haberlo consumido, aunque se trate de cualquier otra sustancia.
