El estadounidense Edward Elmore pasó casi 30 años en el corredor de la muerte en Carolina del Sur, esperando su ejecución por el supuesto asesinato de una mujer mayor en 1982. Luego de nuevas investigaciones, el acusado se salvó de la condena tras hallarse un solo cabello que cambió el veredicto del jurado.
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Como detalla BBC Mundo, desde el principio hubo dudas sobre el veredicto, pues especialistas señalaban que la evidencia fue extraviada deliberadamente o puesta en la escena del crimen.
Esta nueva evidencia puso en jaque a las acusaciones, pues el cabello rubio no podía ser del acusado.