De acuerdo a un estudio de la Universidad de California en Berkeley, EU, los individuos de clase alta pueden ser más propensos a comportarse de forma poco ética, en comparación con los de clase baja.
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La institución llegó a dicha conclusión luego de realizar experimentos sobre el comportamiento de diversas personas, de diferente clase social, en las mismas circunstancias, definiendo como individuos de clase alta a aquéllos con más riqueza, prestigio profesional y nivel educativo.
Así, la clase ‘acomodada demostró que tiene más facilidad para saltarse las normas de tránsito, tomar objetos ajenos, mentir en una negociación, engañar para aumentar sus posibilidades de llevarse un premio y aprobar consentimientos incorrectos en el trabajo.
‘Esa condición de prepotencia no es nata de la clase alta. Más bien es el estatus de poder que lograron adquirir y que, quizá, en alguna ocasión los zafó de algún problema, por lo cual lo repiten y se les vuelve un patrón de conducta’, explicó Mauricio Rodríguez, psicoterapeuta gestalt y facilitador del desarrollo humano.
A detalle…
Los investigadores descubrieron que los individuos con posición social alta eran más propensos a:
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1. Engañar 2. Robar 3. Mentir 4. Tomar decisiones poco éticas
Según los psicólogos de Berkeley, esta actitud poco ética ligada a la clase alta es independiente de la edad, el género, la etnia, la religión y la política.
