El gobierno estadounidense anunció este viernes que introducirá cambios en sus leyes migratorias para reducir el tiempo de espera de los inmigrantes indocumentados casados con ciudadanos estadounidenses que quieren legalizar su situación.
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Actualmente un inmigrante indocumentado que quiere obtener la residencia legal debe probar primero que su matrimonio es legal y luego abandonar el país para tramitar su petición, que puede durar años.
Este cambio permitirá al indocumentado solicitar una licencia especial para acortar sustancialmente el tiempo de espera fuera del país.
Según el Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS por sus siglas en inglés) “la propuesta (…) acelerará el proceso para obtener una dispensa de inadmisibilidad a causa de su presencia ilegal” en el país.
El gobierno tiene la potestad de eliminar esos tiempos de espera si se demuestra que la separación causa “un perjuicio extremo” a la familia, y con esta nueva disposición esa política podría generalizarse a miles de indocumentados.