La Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional presionan a Grecia para que reduzca los salarios y las ventajas sociales tanto en el sector público como en el privado, aseguró este miércoles el ministro de Finanzas griego, Evangelos Venizelos.
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“La Troika pone en la mesa pertinentemente las reformas estructurales y medidas que abren el mercado” a la competencia, declaró el ministro a la radio Real FM, al confirmar la misión de control de las cuentas griegas iniciada el lunes por la delegación tripartita del Banco Central Europeo y la Comisión Europea y el FMI.
Entre las reformas prioritarias, según el ministro, cabe destacar “el establecimiento de una escala salarial en el sector público, el mercado de trabajo, la apertura de oficios a la competencia, el cierre y la reestructuración de organismos públicos”.
Bajo la presión de los acreedores, Grecia está regulando estos sectores, aunque la Troika, según la prensa, se ha quejado del retraso del país a la hora de llevar a cabo las reformas votadas.
De los resultados de la auditoría de la Troika dependerá la entrega, prevista para este otoño, de la sexta parte del primer préstamo de 110.000 millones de euros acordado en mayo de 2010 al país para evitar la bancarrota.